21/7/14

Loreto

Loreto fue el primer asentamiento permanente que existió en la península, ya que los pueblos indígenas eran nómadas itinerantes. La Misión que dio origen a la ciudad actual fue fundada por los jesuitas en el año de 1697, su nombre completo es “Misión de Nuestra Señora de Loreto Conchó”. El último término quiere decir “mangle rojo” que es una de las plantas que crece en las marismas de la zona; aparentemente los jesuitas tenían por costumbre agregar el término que usaban los indígenas para referirse al lugar en que asentaban una misión.
 
Pese a ser el enclave de mayor antigüedad, y con todo y ser considerada la “Capital Histórica de las Californias”, la ciudad no llegaba a los 15000 habitantes en el censo del año 2010.

Lo reducido de su población no sólo es consecuencia del despoblamiento que ocurrió con la desaparición de la población indígena, sino también por desastres naturales como temblores y ciclones. Por otro lado, la migración interna debe ser de alguna importancia, ya que desde hace mucho tiempo las principales opciones de educación y empleo se hallan en el sur del estado.

Si uno busca información, se encuentra con que la misión fue abandonada en 1822, y en 1829 el poblado fue arrasado por un ciclón, momento en el que la capital del territorio se trasladó al sur. También puede leerse que la iglesia se colapsó en 1877 a consecuencia de un temblor. Es hasta la década de los 60’s del siglo XX que se inicia la reconstrucción del templo y que la ciudad inicia un nuevo periodo de crecimiento, en gran medida impulsado por la construcción de la carretera transpeninsular, la cual se concluyó hace apenas 40 años.

Seguramente debido a que en muchas ocasiones el material de construcción fue el adobe, además de los desastres naturales, la ciudad en realidad no cuenta con muchas construcciones antiguas. Ahora les presento algunas fotos que tomé en el año 2006 de lo que es la Misión.




La calle que pasa frente al templo conduce al Palacio Municipal, y luce así:

La que sigue es del año 2013; el edificio a la izquierda se utilizó como escuela pública hace unos 50 años. Actualmente es el “Museo de las Misiones”, que tiene una exposición permanente que vale la pena ver.

Por último, les presentó una vista del malecón, que mide poco más de un kilómetro, y el pequeño muelle turístico. A mí me gusta mucho que adornen estos lugares con esculturas. La del tiburón ballena me parece bastante buena.




Si uno quiere recorrer la península en toda su longitud, y quiere hacerlo por un camino pavimentado, necesariamente pasará a un costado de Loreto, yo pienso que vale la pena parar, y dedicarle tiempo a conocerlo.

A mí lo que más me mueve a regresar son su museo, la plaza en que se asienta el templo de la Misión, y el hecho de que es la puerta de entrada a la Sierra de la Giganta, que aunque no fuera más que por el nombre, es algo que vale la pena ver, y adentrarse aunque sea un poco en sus estribaciones y cañones. Recientemente me dí cuenta de que también debe agregarse la posibilidad de visitar el “Parque Natural Bahía de Loreto”, que incluye la Isla Coronado, que recién presenté acá.

Pero también me es grata la mezcla de orgullo, sencillez y hospitalidad de quienes viven ahí, amén de un excelente helado de guanábana.

En fin, espero que alguna de las fotos les haya gustado y los anime a conocer Loreto.

RRS