12/5/13

Opuntia tapona. Nopal silvestre de BCS.



Hace bien poquito, mi amiga Carmen publicó aquí lo que es la elaboración de una receta que se antoja deliciosa. Ahí describe forma y modos en que una penca grande de nopal se utiliza como “olla”, para dar lugar a un platillo evidentemente exquisito.

Lo que ella escribió me hizo pensar en que si bien he publicado, casi como complemento, fotografías de tunas y nopales de por acá, en realidad no he escrito sobre de ellos. En fin, nunca es tarde.

Por allá le comentaba a Carmen que, siendo BCS una zona árida, es curiosa la relativa ausencia de nopales. Tarde años en darme cuenta de eso, y a partir de ahí siempre me ha causado extrañeza, pero así es.

Yendo, leyendo y fotografiando, me encuentro que la especie dominante en la parte sur de la península es Opuntia tapona. Ahora paso a presentarles las fotografías que tomé en el ciclo 2009-2010.

Y es así como empiezo con un par de fotos de la planta madura. La primera es un ejemplar que calculo tendría unos dos metros de altura, el otro, aunque también viejo, estaba chicuelón, como de medio metro.

Por cierto, sus luces y sombras que son tan llamativas desde un punto de vista fotográfico, se consideran una adaptación a la ausencia de agua y a la insolación excesiva. Es decir, pencas a pencas, curvas a curvas, optimizan la captación del rocío, y disminuyen la pérdida de agua por transpiración. Son parasoles recíprocos y curiosamente, eso las hace muy fotogénicas. Estas son de marzo del 2009.




Ya en abril, miren que maravilla. Están con sus botones y sus flores. Para mí lo increíble es verlas tan resguardadas. Llenas de espinas, como enfadadas y sospechosas de medio mundo. Únicamente se “abren” al agente polinizador.




En abril estos nopales ya tienen tunas. Noten que, al principio, la tuna tiene hojas, como si no se decidiera a ser penca o fruto. Ya fertilizada como que no le queda sino un camino, pero me queda la impresión de que si se cayera de la penca, lograría desarrollarse como un clon.





En octubre del año 2010, ya pasada la época de lluvias, me encontré con los nopales con brotes, muchos brotes de nuevas pencas.

Para mí es fascinante ver que las espinas son hojas modificadas ¿quién iba a creerlo?

Y es así que les presento el último tramo de la serie:






Por cierto, la evidencia de que las espinas se derivan de hojas no se presenta en todas las cactáceas; por ejemplo, las pitayas desarrollan las espinas en forma directa, al igual que las biznagas y cardones. Pero en los nopales y chollas, entre otros, si es posible observarlo (acá presenté algunas fotos de chollas con hojas).
En fin, espero que alguna foto les haya gustado, y pensaré y pensaré sobre la posibilidad de usar alguna de estas pencas para la elbaoración del platillo que nos mostró Carmen.
Saludos
RRS

4 comentarios:

Sorokin dijo...

Como siempre, magníficas fotos. Como le copmenté a Carmen en su blog, acá en el sur de Europa y el norte de Africa, el nopal abunda mucho. Hasta el punto que yo estaba confundido y pensaba que era una planta originaria del norte de Africa (de hecho, en francés se llama "figuier de Berberie": higuera berberisca), pero ya me he informado que es originaria de México y que fueron los conquistadores los que la trajeron para acá. Vamos, como la patata, el tomate, los aguacates, el maíz y tantas otras plantas que supusieron una revolución en la alimentación europea.

Acá no se comen los nopalitos. Sòlo los frutos, pero a lo mejor habría que intentarlo.

Saludos

Xerófilo dijo...

Hola Sorokin:

Que bueno que te gustaron las fotos.

Fíjate que yo he leído que, al menos en algunos lugares de Europa, algunas cactáceas empiezan a considerarse plaga. Al menos en el caso del nopal, es una lástima que se le vea así. Sería más fácil consumirlo.

Fíjate que acá, en la parte sur de la península, introdujeron el nopal domesticado, que me parece es al que te refieres ya que su nombre científico es Opuntia ficus-indica.

Al principio los principales consumidores éramos los que veníamos del "interior", ahora su uso se está popularizando. A lo que voy es a que su cultivo y cosecha son buen negocio (yo no sirvo para eso), y que los hábitos pueden cambiarse (la introducción debe llevar si acaso 20-25 años).

Por lo anterior me parece que por ahí del 2030 es muy posible que su consumo se pueda popularizar por allá.

Además, como decimos acá, y quizás allá, el hambre es canija y el que la aguanta más. Me refiero a que eso obliga en ocasiones a cambiar los hábitos. Lo bueno es que los nopales ningún daño les harán.

Saludos.

RRS

Carmen dijo...

QUERIDO XERÓFILO: Al ver tus fotos de nopales jóvenes, comparados con los otros agrestes y agresivos he pensado montón de cosas: comparándolos con los humanos, de como con el tiempo vamos siendo duros, agresivos, cautos,defensivos; y de niños somos unos mocosos ingenuos, llenos de sonrisas a la menor provocación, confiados y bellos. Ah, no me hagas caso, estoy recordando a gente fea.

Pero tus fotos cada vez están más bellas. Ese tipo de nopal lo he visto y me impone, saludos de lejitos, imposible rellenar uno de esos, qué hazaña sería.
Te mando muchos saludos y abrazos como esas espinas.

puf, creo que ya llevo tres verificaciones y no logro dejar mi comentario, está lleno de espinas para hacértelo llegar

Xerófilo dijo...

Querida Carmen:

Antes que nada te pido disculpas por haber tardado casi un año en responder a tu comentario.

Ya ves, soy como esas personas espinosas a las que aludes.

Por otro lado, a mí los nopales jóvenes, sobre todo estos, me dejan maravillado con sus pequeñas hojas. No alcanza uno a apreciar por completo lo maravillosa que es la naturaleza, y lo mucho que vale la pena respetarla y cuidarla.

Me tranquiliza saber que ves a esos nopales con respeto. Yo cada vez que os veo recuerdo lo que has publicado al respecto y me pregunto si sería posible hacer algo con ellos.

Saludos y un abrazo.

RRS