24/3/10

Tobogán Vegetal y Reproducción Vegetativa

El otro día andaba yo paseando por la parte de tierra del Estero Zacatecas, que se encuentra en la Ensenada de La Paz.

Me encontré con esto, que me pareció de lo más divertido.





Y es que parecen escuincles aventándose de una resbaladilla

Más allá de mis tarugadas, lo interesante aquí es que es la manifestación de una de las formas de reproducción de la pitaya agria.

Cada uno de esos lóbulos tiene el potencial de desprenderse del tronco principal, para dar lugar a un organismo autónomo.
Que en realidad son clones del original.

Bien de ciencia ficción ¿no?

Lo cierto es que me gustaron lo suficiente como para presentarlo.

RRS

16/3/10

Primavera

Desde hace varios días me han hecho varios comentarios que relacionan la primavera con las flores.

Es curioso, pero me parece que en BCS esa asociación más bien es errónea. Mi impresión es que acá la época de floración se asocia con las lluvias, o más bien, pasados los ciclones.

Tengo idea de que acá las flores silvestres son de verano y otoño.

Y por eso, para mí, la primavera es el inicio de la época de secas, del calor, de los marrones.



No quiero decir con lo anterior que no se encuentren flores en primavera, pero son esencialmente discretas. Como las del "Palo Adán", o éstas otras.



Como ven son flores humildes, de pocas pretensiones.

Pero hay excepciones. Las fotos que siguen las tomé al inicio de la primavera del año pasado, en la zona de "Los Encinitos".








Me impresiona mucho la belleza de esa flor. Lo escandaloso de su color, el celo con el cual protege sus botones saturándolos de espinas.

Me resulta muy simpática su altanería, y es que parece que quisiera competir con el sol.

Para mí, ésta es la flor de la primavera sudcaliforniana.

RRS

PD. Según yo, la especie del nopal es Opuntia tapona, pero no estoy seguro.

13/3/10

Los Encinitos-II

Hace tres semanas volví a ir a "Los Encinitos". Me gusta mucho ir ahí, ya que hay la oportunidad de observar algunas de las plantas más altas que se dan por estos rumbos, como son las palmeras nativas, los amates, los mezquites y, claro, los encinos.

En esa ocasión me di cuenta, en forma muy marcada, de la diferencia entre salir a pasear y salir a tomar fotografías, lo cual hace poco me lo señaló Mariana.

Y es que éste fue un paseo muy agradable, pero con pocas fotografías. De todos modos quiero mostrárselas, ya que todas son nuevas e ilustran algunas cosas que no comenté antes.

Bueno, para empezar unas flores que estaban ahí, en esas tierras aparentemente inhóspitas.


La que sigue es una pitaya dulce junto con un "Palo Adán". Me gustaron sus sombras. La pitaya parece una estrella de mar (¿o un cangrejo?) que hubiese entrado a la tierra nomás para ver como era. El "Palo Adán" nomás está ahí, exhibiendo sus miserias.


Esta es una pitaya dulce calcinada por un rayo.



Y aquí un encino arroyero, de quién sabe cuantos años, haciendo honor a su nombre.


Aquí están las "tapas" de sus bellotas.


Según yo lo que sigue si va a ser novedad.
Y es que viene a ser que desde hace unos tres siglos (que fue cuando los españoles lograron asentarse en la península), algunos marranos se hicieron cimarrones, es decir, en BCS el cerdo es una especie introducida que se volvió "invasora".
La verdad yo no tenía ni idea de que los cuinos son en realidad jabalíes domesticados (Sus scrofa). Total, una vez que vuelven a ser silvestres, retoman parte de sus caracteres físicos y de conducta.
Es decir, se organizan en grupo y pueden ser realmente agresivos, sobre todo los verracos.

Bueno, la verdad es que las fotos que pongo aquí son de bichos que si andan como a la libre, pero que son parte de lo que son los ranchos y caseríos en esa zona. Es decir, eran mansitos.



Recién me entero de que por acá se está dando cierta discusión en relación a los cochis salvajes. Por un lado hay quienes consideran que los marranos silvestres deberían eliminarse por los daños que ocasionan en los ecosistemas (las piaras se mueven según la existencia de sus alimentos, según yo entre los 500 y 2000 metros sobre el nivel del mar). Por otro, hay quienes piensan que ya tienen "derecho de residencia", es decir, después de tres siglos ¿qué tanto daño adicional podrán hacer? La verdad es que yo me inclino por una cacería regulada.
Ya, para acabar, dicen que los cochis silvestres son muy sabrosos, en gran parte por comer las bellotas de los encinos, pero que si matas a uno de un balazo, debes esperarte a que se disperse la piara, porque si no, te atacan. Así que ya saben lo que yo sé.

Bueno, acá abajo la idea es ilustrar la coexistencia de los encinos, las palmeras y, más arriba, las pitayas.
A mí me maravilla el poder ver esa estratificación, que les permite repartir recursos, competir y "toda la cosa" como diría mi abuela.




Y éste es un farallón del cauce, que ilustra parte de lo que les venía diciendo.


Y aquí los bellísimos amates, que son adorno esencial de los cauces de BCS, así como mi vicio fotográfico personal.



Al final acabamos en una ranchería que procura convertirse en un destino ecoturístico.
Pienso que esa es una de las mejores opciones de desarrollo que se tienen por acá.
La verdad es que, lo malo, es que acá el efecto del contraste entre el poder adquisitivo de los gringos y el nuestro es muy marcado, al grado de que para los oriundos los precios de esos "destinos" pueden ser excesivos.


Guácala, qué feo iba a acabar. Mejor les pongo otra flor y una vista del retorno a La Paz.




RRS